Imagina este escenario: viniste a los EE. UU. cuando eras niño con tu familia y todos tenían green card. En tu adolescencia, tus padres discuten y se divorcian. Tu madre obtiene tu custodia y decide regresar a Brasil contigo. Antes de volver, tu madre se convierte en ciudadana americana. Vuelves a Brasil, encuentras todo muy diferente, pero te adaptas al nuevo estilo de vida. Pasan unos 30 años, y nunca más intentas regresar a los EE. UU., ni siquiera de paseo. Un buen día, decides contratar un despacho de abogados especializado en inmigración para que te ayude con el visado de turista, pero recibes la mejor noticia de tu vida: ¡no necesitas visado de turista porque eres ciudadano americano! Y lo mejor: tus hijas, nacidas en Brasil, son ciudadanas americanas desde el nacimiento, pues tu ciudadanía se les transmitió a ellas. Este es un caso real de nuestra oficina, que nos trajo mucha satisfacción y emoción.
Esta historia demuestra cuán complejas son las leyes de ciudadanía y naturalización. En particular, porque, tratándose de ciudadanía adquirida o por transmisión, la ley aplicada varía según el año de nacimiento de cada persona.
La ciudadanía por transmisión es aquella en la cual tus padres (o uno de tus padres) son ciudadanos americanos antes de que nazcas. Los requisitos para saber si puedes ser ciudadano americano, en este caso, dependen de factores como: tu año de nacimiento; si tus padres estaban casados cuando naciste; si tu madre o padre americanos vivieron en los Estados Unidos por cierto tiempo y qué edad tenían cuando vivieron aquí, etc. Es decir, hay un análisis complejo de factores que debe tenerse en cuenta en cada caso.
Lo mismo ocurre en el caso de ciudadanía adquirida automáticamente por operación de la ley. El caso más típico es cuando la familia está en los Estados Unidos con green card y uno de los padres se convierte en ciudadano. En este caso, el niño menor de 18 años se convierte en ciudadano automáticamente, por operación de la ley. Esto ocurre porque, según las leyes más recientes (es decir, para niños nacidos a partir del 27 de febrero de 2001), cuando estos tres factores ocurren, independientemente del orden, el niño se convierte en ciudadano americano: 1) al menos uno de los padres es ciudadano americano, por nacimiento o naturalización; 2) el niño vive con la madre o el padre americano, que tiene la custodia legal del niño; 3) el niño está en los EE. UU. con residencia permanente. Así que, por ejemplo, si un padre americano gana la custodia de un hijo nacido en el extranjero, solicita la green card de este niño, el niño tramita todo el proceso de residencia a través del consulado y entra a los Estados Unidos con una visa de inmigrante, ¡al pasar por inmigración con esta visa, el niño se convierte automáticamente en ciudadano americano! En el caso de ciudadanía adquirida, las leyes también varían mucho según el año de nacimiento del niño.
Para saber con certeza si una persona es ciudadana americana, es necesario un análisis por un abogado de inmigración de los factores únicos de cada caso. Nota que el gobierno americano, incluido el consulado o incluso ICE, coloca la carga de la prueba en el solicitante. Por eso, todos los años, personas son detenidas por ICE o deportadas, incluso siendo ciudadanos americanos, por no saber sobre su ciudadanía. Ni el consulado ni una agencia del gobierno serán proactivos e informarán sobre una posible ciudadanía. Cabe a cada persona averiguar si tiene o no la ciudadanía americana.
