El término “parole” dentro del contexto jurídico estadounidense tiene diferentes significados. En la justicia penal, por ejemplo, el término se refiere a una “libertad condicional”. En el contexto migratorio, “parole” tiene una interpretación totalmente diferente. No es un estatus migratorio, ni una garantía de estatus, ni siquiera un beneficio migratorio. “Parole”, como se describe en la sección 212(d)(5) de las leyes migratorias, no es más que una autorización temporal que el gobierno otorga a un solicitante que desea entrar o estar temporalmente en los Estados Unidos, incluso si no califica para una visa, debido a una necesidad urgente de índole humanitaria, o cuya presencia en los Estados Unidos beneficiará al país. Ejemplos de situaciones en las cuales el gobierno otorga entrada por medio de “parole” en los Estados Unidos son: personas que necesitan cirugía o tratamiento médico urgente, individuos que vienen a testificar en procesos penales, etc.
También existe el “parole in place”, un tipo conferido a personas que ya están en los Estados Unidos. Actualmente, este tipo de caso se limita casi totalmente a familiares de militares que ingresaron por la frontera sin visa, pero que por ser parientes inmediatos de ciudadanos estadounidenses pueden obtener residencia mediante el ajuste de estatus. Hasta hace poco, el “parole in place” también se ofrecía a cubanos que entraban a los Estados Unidos por mar y que necesitaban el “parole” para ajustar su estatus. Sin embargo, la extinción de la política de pies mojados-pies secos eliminó esta posibilidad.
Por último, existe el “advance parole”, una preautorización de inmigración para ciertas personas, como las que tienen peticiones pendientes de ajuste de estatus, para que puedan viajar fuera de los Estados Unidos durante la pendencia de sus procesos, sin que esto sea considerado un abandono del caso. Es decir, es una solicitud de reingreso al país mientras el ajuste de estatus no ha sido aprobado. El “advance parole” en los procesos de ajuste de estatus es una práctica común, y recibir su aprobación no es una señal de que el caso será aprobado o tenga mérito. Tampoco es una garantía de reingreso al país. Ciertas personas, como aquellas con antecedentes penales, pueden ser impedidas de reingresar al país incluso teniendo el “advance parole”. Por lo tanto, es importante enfatizar que “parole” no es garantía de entrada o residencia en los Estados Unidos, ni siquiera de éxito en el caso migratorio. Es solo un mecanismo de la ley que autoriza a las autoridades migratorias a permitir la entrada al país de personas que normalmente no podrían entrar.