El Departamento de Estado de los Estados Unidos, responsable de los consulados americanos en el mundo, anunció a principios de junio una nueva medida de seguridad en las solicitudes de visado para los Estados Unidos. A partir de ahora, todos los interesados en visados para EE.UU. deberán proporcionar al consulado sus nombres de usuario en redes sociales, incluyendo Facebook, Instagram y LinkedIn, de los últimos cinco años. Incluso si el interesado no está utilizando las redes sociales en este momento y ha cerrado su cuenta, deberá proporcionar la información de cualquier cuenta abierta en los últimos cinco años.
La omisión de hechos relacionados con estas cuentas de redes sociales, intencional o no, puede resultar en una denegación y una posible acusación de fraude o tergiversación material de los hechos. Así, más que nunca, el solicitante debe ser minucioso en el llenado de sus formularios DS-160 (para visados temporales) y DS-260 (para visados permanentes). Muchos utilizan servicios de agentes o agencias de turismo para facilitar el proceso, pero es común que estas entidades no verifiquen con precisión todos los datos relevantes. Por lo tanto, destacamos la importancia de que el interesado en el visado revise y participe activamente en el llenado de sus formularios, para que no haya errores u omisiones.
Este nuevo procedimiento es consecuencia de la política de “extreme vetting” (verificación extrema) del presidente Trump, quien desea examinar e investigar detalladamente a cada individuo que tenga interés en entrar en los Estados Unidos. Como todos saben, las redes sociales revelan muchos datos que pueden ser relevantes para las solicitudes de visado: estado civil, trabajo, etc. También revelan pasatiempos, intereses personales, postura política y proyectos futuros. Por ejemplo, el consulado puede encontrar revelador que un solicitante de visado de turista haya publicado en su página de Facebook algo que demuestre que se está mudando definitivamente a los Estados Unidos: mensajes de amigos despidiéndose, “desprendiéndose” de muebles y coches, etc. También serían reveladoras las fotos románticas con una persona diferente a la que aparece como el cónyuge en un proceso familiar. En resumen, las fotos y publicaciones en redes sociales pueden revelar una realidad muy diferente a la que aparece en la solicitud de visado. Y los oficiales del consulado ahora tienen carta blanca para investigar.
Aún no se conoce la extensión de la autoridad cedida a los órganos del gobierno para “mirar” cuentas ya cerradas o información borrada. Se sabe que existe esta capacidad. Por lo tanto, más que nunca, las publicaciones en redes sociales deben hacerse bajo el filtro de un posible análisis de los órganos migratorios de los Estados Unidos. Recordando que las autoridades migratorias en aeropuertos y puertos ya tienen autorización para mirar y leer el contenido de redes sociales, correos electrónicos y mensajes contenidos en teléfonos móviles de personas que ingresan a los Estados Unidos. Estos nuevos procedimientos ya han generado gran polémica, especialmente entre defensores de la libertad de expresión, que argumentan que este tipo de cuestionamiento cohibe la libre expresión.
Y con la llegada de las vacaciones de julio, la demanda de visados para los Estados Unidos aumenta, principalmente los visados de turismo.
